diciembre 24, 2004

24

Mi espíritu navideño ha muerto.
Estuvo luchando contra una enfermedad terminal en la cama de un hospital, conectado a mil tubos, a cientos de máquinas y recibiendo dosis intensas de recuerdos de cuando era pleno y yo era una niña que andaba cayéndose de la bicicleta nueva.
Los doctores pronosticaron una mejora para el 23 de diciembre, que renacería con nuevas espectativas y que para el 24 a las 12 estaría rebosante de nuevo.
Dijeron que aguantara un poco más, que se expandieran sus fuerzas y que continuara de compras, vagando por todos lados buscando el regalo perfecto para los wones que habitan en mi casa. Así que estuvimos los dos, convalescientes, arrastrandonos por tiendas y cambiando el sencillo que sobraba de esa fiesta.
Compramos un carro, compramos una casa, compramos un dvd y 50 películas para vhs que regalaremos a todos los que no tienen un vhs.
Compramos cerros y cerros, mares y mares. Y por un momento mi espíritu navideño empezó a ponerse contento. Se le pusieron rosaditos los cachetitos, empezaron a brillar sus ojitos. Y todo parecía estar bien. Hasta que regresamos a la casa a poner los regalos debajo del arbol y nos dimos cuenta que no había ni uno solo para ambos.
Entonces ocurrió... mi espíritu navideño murió.


(el kkk took my baby away - es que era negra (imagino))

comprame un regalo, sí tú, hope, paula, diana, billy, julián, sebastián, diana, mirko, javier, comprenme un regalo!

la embarró brit° -