diciembre 04, 2004
ella espera borracha en el coche
toby motta puso esa canción de los prisioneros la primera vez que me contó que le gustaban los hombres. y yo pensaba, qué mala banda sonora.
toby motta era el mejor amigo de todos los niños en el colegio, siempre se prestaba para hacer los ridículos y recitar poesías y cantar y bailar en las actuaciones del día de la madre, nunca del día del padre, porque podían sospechar.
toby motta vivía enamorado de juani y hubiera rezado que alguien le haga el bajo, lo amaba. lo soñaba en las noches y también lo confundía con la almohada, lo apretaba, lo manoseaba y le cargoseaba que deje de ser almohada y se convierta en mano para que le haga cariño debajo de las sábanas.
toby motta era buena cuando no hablaba de sexo, y eso que nunca hablaba de sexo, porque su enamorada se tiraba a todos los de la promoción menos a toby motta.
esa noche que me confesó sus secretos intimos, me decía que lo de juani estaba saldado, ya no lo amaba, ni lo deseaba, llegó a la conclusión que ser almohada, mano y espejo del baño no es tan rico como ser un niño de 15 años. ahora estaba realmente enamorado, lo confesó y los prisioneros decían muy fuerte ven niñita te quiero acariciar y proteger de esta noche. (a mi me gusta mucho jorge gonzales y supe después por qué le gustaba también a toby, es que el jorge es un cabrazo, cachai? YO TAMBIEN VIVI EN CHILE POR SI ACASO)
decía toby que amaba a un chico perfecto que acababa de conocer y que desde ya lo hacía el ideal para él. y yo, afanosa preguntaba quien quien quien y él me dijo su nombre, se llamaba user123546 y tenía una bonita habitación en el tercer piso de un chat cagón para gays.
toby motta es infeliz, no conoce a nadie, se la pasa chateando en un cuarto, se la corre y se imagina que sus almohadas, sus manos, sus espejos del baño son bocas anos tactos.
y se la cree tanto que ahora escribe un blog
y es
el
abanderado
de los encuentros
falsos
tiene mucha imaginación
tanta
que
algunas
veces
él
también
se
la
cree
que
puede
vivir
sin
complicación
1 ATTAAAAAAAAAACKES:
YO TAMBIEN VIVÍ EN CHILE...
La mierda, siempre es mierda, desparramada sobre la acera, en el inodoro, o servida en tu mesa en bandeja de plata (y con vino blanco).
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